El acto contó con la presencia del Decano de la Facultad de Córdoba, que presentó su ponencia: “Biotecnología veterinaria aplicada a la conservación de razas”

Si bien no es lo común hacer balance de un año en pleno octubre, lo cierto es que cada vez más, se tiende a relacionar el mes de septiembre con el comienzo de año. Concretamente, y dentro del colectivo de colegiados veterinarios, cada acto de San Francisco, se asemeja a un final de ciclo para comienzo de otro. No en vano, es en este acto donde se recibe a los nuevos colegiados, y se homenajea a aquellos que finalizan su etapa como profesionales veterinarios.

Bajo esta premisa, tras la intensidad de una semana cargada de actividades, y tras casi finalizar la obra de renovación de las instalaciones que componen la sede colegial, bien se puede volver la vista atrás, para observar los frutos de unos meses cargados de esfuerzo.

La jornada del sábado 7 de octubre, comenzaba con la tradicional misa en honor al patrón, que se llevó a cabo en la Parroquia capitalina de San Miguel.

Posteriormente, la sede del Colegio, comenzaba a recibir la llegada de los colegiados, quienes podían constatar, que el proyecto de renovación que fuera aprobado el pasado año, se había hecho visible y real en una sede nueva, moderna, y pensada para el uso y disfrute de los veterinarios.

El acto comenzó puntual con la bienvenida del presidente, Francisco Javier Chavernas, quien no dejo pasar la ocasión para agradecer la presencia de las autoridades de las distintas administraciones, tanto locales, como autonómicas y estatales, y la de representantes de los distintos colegios profesionales de la rama de salud, quienes siempre acompañan a este colectivo en la celebración de su patrón.

A continuación, tomó la palabra el decano de la Facultad de Veterinaria de Córdoba, D. Manuel Hidalgo Prieto, para presentar su ponencia “Biotecnología veterinaria aplicada a la conservación de razas”, con la que captó la atención de los asistentes, mediante la demostración de las distintas técnicas de reproducción asistida, que garantizan la perdurabilidad de las razas en peligro de extinción, concretamente, las que se han investigado sobre la raza de asno andaluz.

Tras la ovación del público asistente al acto, que abarrotó el salón de actos, hasta el punto de tener que habilitar una sala contigua para que no quedara nadie sin poder presenciarlo, se procedió a la lectura de acuerdos de la junta directiva por parte de la secretaria, Cristobalina Torralba Terrón, posibilitando de esta forma, que se procediera a la entrega de insignias de los nuevos colegiados. Sin duda, comenzaba de esta manera, la parte más emotiva de este acto institucional, donde incluso un veterinario senior, pudo imponer la insignia a su propia hija, para orgullo familiar.

A continuación, por vez primera y con carácter retroactivo, se reconocía a los veterinarios con veinticinco años o más de colegiación, imponiéndoles una insignia conmemorativa del aniversario cumplido. Este reconocimiento, por acuerdo de la junta directiva, se concederá cada año, para homenajear esas “bodas de plata” entre colegiado y colegio.

Finalmente, y tras la intervención del concejal de salud, y bienestar y protección animal, D. José María Álvarez Barrientos, el presidente del Colegio de Veterinarios de Jaén, procedió al cierre del acto.

En esta ocasión, D. Francisco Chavernas, quiso enfocar su despedida animando a los colegiados a participar de forma activa en las propuestas para modificaciones o creaciones de las leyes que repercuten a la profesión veterinaria, invitando a los colegiados a hacer llegar sus propuestas, en busca de las mejoras que se crean convenientes tanto para la profesión, como para garantizar el bienestar de los animales y del entorno, usando como aval la propia experiencia que el desarrollo profesional convierte en conocimiento práctico y de primera mano.

Tras la intervención del presidente, se dio por finalizado el acto institucional, que dio paso al tradicional almuerzo de hermandad, en el restaurante La Vestida de la capital, donde compañeros, familiares y amigos disfrutaron de la celebración.