La manifestación convocada por la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios y la Confederación Empresarial Veterinaria Española, apoyada por la Organización Colegial Veterinaria y los respectivos Colegios provinciales, reúne a más de un millar de profesionales veterinarios.
Se anunciaba, desde aquella primera manifestación de marzo: la voz del veterinario no se iba a acallar, en tanto los responsables políticos con poder ejecutivo, no respondieran a la reivindicación del colectivo.
Tal y como reza el refranero, “el que avisa no es traidor”, y si de algo puede presumir esta profesión es de constancia.
Constancia para reivindicar la corrección del sinsentido que ha ocasionado para la profesión, el Real Decreto 666/2023, que regula la prescripción y distribución de los medicamentos veterinarios.
Constancia para denunciar, que esta normativa pone en riesgo la vida de los animales de compañía.
Constancia para, una vez más, transmitir que, si bien al organigrama actual le cuesta reconocerlo, los veterinarios son sanitarios.
Armados de esta constancia y con el espíritu de participar de esta jornada que se llevaba a cabo el pasado miércoles, 7 de mayo, a las puertas del Congreso de los Diputados, partía desde Jaén una representación de colegiados veterinarios, junto al presidente del ICOV Jaén, Francisco Javier Chavernas Garvi, y varios miembros de la junta directiva.
La institución colegial, ponía a disposición de aquellos colegiados jiennenses que lo precisaran, el medio de transporte que les permitiera acudir a la capital española, para hacerse oír.
La manifestación, se llevaba a cabo durante la celebración de un Pleno parlamentario, hecho que motivo que, a diferencia de la ocasión anterior, y después de cuatro meses de denuncia pública desde el colectivo, en esta ocasión, las portavoces socialistas de agricultura y sanidad, departieran con los organizadores de la manifestación.
Ambas portavoces han manifestado su intención de fijar reuniones, para tratar la problemática que este Real Decreto está desplegando sobre las funciones de los veterinarios.
Con este fugaz compromiso, arrancado de las puetas del Congreso, parece abrirse un nuevo escenario, al menos, para la comunicación entre el ejecutivo y el colectivo.
Desde la Junta de Gobierno del ICOV Jaén, solo cabe agradecer a todos los compañeros veterinarios que, en una jornada laboral, y dado el perjuicio que ello supone para los profesionales, decidieron sumar su voz, una vez más, para conseguir que las reivindicaciones al respecto del Real Decreto sean oídas y, lo más importante, rectificadas.