La muestra, permanecerá en la sala de exposiciones de la Real Sociedad Económica de Amigos del País hasta el próximo día 29 de septiembre.

La pasión es un sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón. Es por ello que, cuando la pasión encuentra un alma inquieta, es capaz de generar auténtico arte, como vehículo y motor de reivindicación. Sin duda, la pasión se ha instalado en el alma de la veterinaria y fotógrafa María del Carmen García, para dar a luz una fidedigna muestra de la realidad de nuestras tierras.

Así pudieron comprobarlo, la pasada tarde del día veinticinco de septiembre, los muchos asistentes que se congregaron en la sala de exposiciones de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, en un acto que inicia la relación convencional entre este ente sociocultural, y el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Jaén.

Daba inicio a la presentación, el anfitrión y director de “la Económica”, D. Antonio Martín Mesa quien, mostraba su satisfacción con la reciente incorporación del órgano colegial, a la larga lista de colaboradores que unen intereses con la Real Sociedad.

Asimismo, y a continuación de esta intervención, el presidente del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Jaén, D. Francisco Javier Chavernas, devolvía las palabras de complacencia hacia la simbiosis que supone el acuerdo con la Real Sociedad, cuyo objetivo, es abordar uno de los fines que la actual junta directiva colegial, se fijaba en su programa inicial. La difusión cultural desde el colectivo veterinario, y hacia el colectivo veterinario, se abre paso a través de este convenio. Y la labor de la Real Sociedad a este respecto, resulta el vehículo perfecto para alcanzar este objetivo.

Proseguía en orden de intervención, D. Antonio J. Villatoro, presidente de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental, quien no dejó pasar la ocasión para resaltar la importancia de la difusión del concepto “Única Salud”, como pilar triangular e indisoluble en la consecución de un futuro imprescindible para la pervivencia de todo ser vivo, siendo este tema capital, el mensaje concluyente de la exposición fotográfica “Cuidando la piel de la tierra”.

Del mismo modo, incidió Villatoro, en el recuerdo a la figura de D. Antonio Marín, a quien sustituye en cargo, y quien fuera un amante de la cultura y la veterinaria, un auténtico humanista, a quien se recordará durante muchos años como referente en la profesión.

Una vez finalizadas estas intervenciones, María del Carmen García tomó la palabra para, de una forma magistral, guiar a los presentes hacia la comprensión del significado de su obra.

“Solo aquel que conoce algo llega a amarlo, y lo que amas lo proteges”. Esta sentencia, define a la perfección la labor de la veterinaria, quien, a través de una presentación digital, impresionó con sus palabras a los asistentes.

García refleja a la perfección, por medio de sus instantáneas, la realidad preocupante de una profesión indispensable para la supervivencia de las especies.

El pastor, o en palabras de la propia artista, “el gestor de territorios de alto valor ambiental”, se convierte en protagonista directo del hilo expositivo que, comenzando por “el agua”, como “sangre del organismo que llamamos Tierra”; y pasando por “el trabajo”, referido a la labor del pastor como protector del medio; “los animales”, que juegan un papel fundamental en la gestión integral de nuestro territorio; “el careo”, como momento de bienestar máximo de los animales; y “el camino”, las vías pecuarias que deben tratarse como auténticos monumentos a conservar; nos conducen todos estos elementos, a la dura reflexión final.

Y es que el tremendo error al no saber diferenciar entre la ganadería intensiva y extensiva, sumado a la también errónea percepción anacrónica con la que la sociedad actual percibe la ganadería, nos están abocando a la incuestionable pérdida de biodiversidad, constatable por la propia fotógrafa, día a día. De ahí que García, a través de esta exposición, lance un grito a todo aquel dispuesto a proteger un modelo de sostenibilidad y salud, imprescindible para la perpetuación de las especies.

Tanto el acto, donde se pudo percibir la calidad humana de María del Carmen García, como la exposición en sí, emocionan a la par que inquietan al espectador que, sin duda, no queda indiferente tras la visita a esta muestra.

Elena González, Antonio J. Villatoro, Mª Carmen García, Evangelina Rodero, Francisco J. Chavernas y Mª José Lara.