La convivencia, organizada por varias asociaciones de criadores y ganaderos de distintas razas de caprino, contó con la asistencia del vocal del ICOV Jaén D. Jesús Tomas Cano.
No supone novedoso o noticiable, lamentablemente, el hecho de que el ámbito ganadero no pasa por su mejor momento. Si bien resulta una evidencia más que constatada, la realidad tiende a apagar el grito de un sector que agoniza por abandono.
Concretamente, entre la generalidad, las razas caprinas ambientales más destacadas de Andalucía (Blanca Andaluza, Negra Serrana, Blanca Celtibérica, y Payoya), sufren una seria amenaza de extinción, con el impacto que ello puede suponer a nivel medioambiental, social, y zootécnico.
Ante esta situación, el pasado mes de mayo, distintas asociaciones de criadores de raza caprina, convocaban a una convivencia cuyo objetivo, se centraba en la puesta en común y recogida de alegaciones de los distintos sectores implicados, para transmitirlas, con la colaboración de organizaciones profesionales agrarias como ASAJA, a las distintas administraciones públicas que, cuentan con competencia para paliar la actual situación de amenaza que sufren estas razas.
A la jornada, que se llevó a cabo en el Centro de Visitantes del Parque Natural de Sierra Mágina en Mata Bejid (Cambil), acudió D. Jesus Tomás Cano, vocal de la junta de gobierno del ICOV Jaén, y Veterinario del Departamento de Ganadería de ASAJA Jaén, quien aportó una serie de alegaciones, cuyo objeto persigue facilitar la labor de los criadores de estas razas caprinas, para evitar el descenso del censo de las mismas.
Entre otras, en las medidas alegadas, se pide el incremento del importe de la subvención, ya comprometida en el Plan Estratégico de la Política Agraria Común, concretamente en la referente a los “Compromisos de Conservación de recursos genéticos o el fomento de razas autóctonas”, para la especie caprina, sin que ello suponga minoración en los importes que reciben el resto de especies ganaderas en Peligro de Extinción.
Asimismo, se solicita que se permita la incorporación de nuevos solicitantes, en cada uno de los periodos de solicitud de Ayudas.
Mediante estas propuestas, se pretende un doble objetivo. El primero de ellos es facilitar la conservación y protección de las razas ganaderas como patrimonio genético único; siendo el segundo objetivo, igualmente importante, el apoyo a los ganaderos que, asumen los costes que supone el mantenimiento de estas razas.
Huelga decir que, la cadena de protección es extensiva, incluyendo no solo al animal y al sistema medioambiental que contribuye a fortalecer, sino también al ganadero, como garante de la continuidad de la especie, y a aquellos veterinarios que enfocan su labor al cuidado de estas especies.
